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lunes, 21 de abril de 2014

deporte, familia y niños, correr con niños I

¿Es bueno para los niños hacer deporte con sus padres?

En mi humilde opinión, creo que

Sin embargo, conviene matizar la diferencia entre “salir a hacer deporte con” y “entrenar con” nuestros hijos. Sin ningún genero de duda el ejercicio físico es algo vital  y necesario para el desarrollo físico e intelectual de nuestros hijos, ¿hay alguna manera mejor que hacerlo juntos,  en familia? sinceramente no lo creo, al beneficio propio del deporte sumamos el beneficio de la unión familiar, de la cohesión del grupo, la interactuación de todos los miembros, aportando seguridad a nuestros hijos y por que no un primer "ídolo" al que seguir y copiar, "papa o mama". Compartir una diversión común es lo más agradable que podamos hacer con ellos y con nosotros mismos.En mi caso practicamos ciclismo y correr, se podría pensar que correr con un niño es una barbaridad una locura, porque los niños tienen una capacidad física menor, porque les podemos someter a un sobre esfuerzo que mas tarde pagaran, porque deben practicar deporte con niños de su edad, porque determinados ejercicios deben ser supervisados por un profesional,  porque nos acusarían de intentar que nuestros hijos sean el deportista frustrado que llevamos dentro, y miles de cosas mas que nos harían sonrojar.Pero, siempre hay un pero, los niños están hechos para correr, saltar, agarrarse, lanzar, para ellos no es un deporte es una forma de vida natural, se desplazan, investigan, cogen, lanzan, experimentan con el equilibrio… El problema es que muchas veces tendemos a irnos a los extremos, el sobre entrenamiento, la sobreprotección,  la presión social, y la presión personal, todos ellos nefastos. Tenemos el ejemplo de multitud de atletas africanos que nos cuentan su historia de cómo desde niños realizaban el camino al colegio corriendo cada día los kilómetros que separan su casa del colegio en dobles trayectos de ida y vuelta, acumulando tal cantidad de kilómetros similar o incluso mayor que un adulto europeo que entrene 2-3 días. Están acostumbrados a hacerlo desde edades tempranas, 3-4 años, lo que nos indica es que el ser humano no tenga capacidad para hacerlo sino que puede. Por desgracia me encuentro con multitud de niños, llamemosle con muy baja forma física, y con muy poca motivación por el deporte. En un porcentaje más alto de lo deseable. No obstante, creo que esta conducta es algo adquirido, se lo hemos transmitido nosotros, el niño desde que nace está programado para jugar, desplazarse, saltar, investigar, observar, intentar algo y fallar y volver a intentarlo, hasta cansarse ya que es su manera de aprender. Un niño no necesita que le obliguen a hacer ejercicio, le sale, simplemente hay que evitar coartarle. Y cuando no se predica con el ejemplo y encima se le ofrecen demasiadas posibilidades de “diversión sedentaria”, el niño termina por acomodarse ya que su motivación se orienta hacia esas actividades y entonces se opta por que otros, los profesionales hagan nuestro trabajo.


¿Cómo correr con tu hijo?

La clave esta en como hacerlo y todos queremos hacerlo bien, ¿ o no? sobre todo por ellos y por nosotros mismos no nos engañemos. deberemos seguir unos sencillos pasos que detallo a continuación para hacer de nuestra afición un momento fantástico y enriquecedor en familia:

    NO DEBEMOS obligarlos a salir a correr en contra de su voluntad. Es cierto que el ejercicio debe ser algo obligatorio, pero también que debe hacerlo en forma de juego. Si ya realiza otros deportes en cantidad suficiente, mejor no forzarle, y si encima no es su pasión, tranquilos, hagamos como si de un juego se tratase, si tiene edad suficiente se puede explicar que el correr es la base de cualquier deporte y hacerlo  como tal, como la base sobre la que cimentar el deporte que SI le gusta, de otro modo corremos el riesgo de que acabe por abandonarlo todo.


   Realizar la carrera continua a una intensidad baja o moderada, adaptada a su edad y a su condición física, a no ser que tengamos a un auténtico talento, lo habitual es que nuestra capacidad de rendimiento sea muy superior a la del niño. Hay que llevar un ritmo al cual, aún suponiéndole un esfuerzo, vaya cómodo y pueda mantener sin problemas.


   No realizar tiradas largas ni ritmos altos. Es muy subjetivo, porque cada niño es u mundo diferente, estarán los que, se aburren, se salen del camino, se paran, se distraen y dependiendo de su edad no aguantarán más de 100-200 mts ò 10 minutos y los que lo llevan en los genes y podrían hacerlo durante una hora. Siempre es recomendable que el niño se quede con ganas de mas, por lo que debemos estar atentos y parar antes de que se aburra o se canse demasiado, de esa manera el próximo día tendrá ganas de volver.


   Realizar todas las pausas que necesiten. Si detectamos que empieza a jadear y a bajar el ritmo, es mejor correr parando cada determinado tiempo y llegar con ganas de más, que forzarle a llegar al final sin parar y no volver a salir nunca mas.


   NO DEBEMOS entrenarle. A no ser que se tengan conocimientos o experiencia suficiente de entrenamiento infantil, lo mejor es que esto sea simplemente un juego y una diversión placentera  para el niño mas que un entrenamiento para mejorar su rendimiento. Para entrenarle ya están los profesionales que saben de esto.
El pequeño consejo que puedo dar es que disfrutéis de hacer deporte junto a vuestros niños, aprovechar para salir a correr o andar en bici con ellos y por su puesto que ellos disfruten de la experiencia de estar a vuestro lado. Puede ser el inicio de una relación maravillosa, animarles ha hacer deporte y vivir esa experiencia a su lado.  


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